sábado, 5 de octubre de 2013

Felicidades hermana.

Hace tiempo que quería empezar a escribir un blog donde poder expresar lo que siento y lo que me pasa en el día a día, y nunca me he atrevido. Ella fue la primera que me insistió en hacerlo, y que mejor manera que estrenarlo deseándole todo lo mejor que se le puede desear a una persona en la vida.
Porque hoy es el quinto 5 de octubre que comparto toda la ilusión y la felicidad que tiene este día con ella, el quinto año que disfruto viéndola crecer a mi lado, el quinto año que es mejor incluso que el primero porque pasan los días pero no pasan mis ganas de tenerla a mi lado siempre, de no perderla. Y es que tengo la bonita suerte de no tener una amiga, sino de tener una hermana que, con sus más y sus menos, me cuida, me protege y me acepta tal y como soy. Ella conoce mi lado más oscuro, el más payaso, el más político, el más raro, el más profundo. Ella sabe perfectamente cuáles son todas mis imperfecciones, y nunca me juzga.
No le voy a dar las gracias, porque las gracias se dan a los desconocidos, y ella nunca será eso. Por la alegría de todos los momentos que paso a su lado merece la pena seguir.

Felicidades de todo corazón, Cristina Gil García.

Somos corcho, no nos hundimos.





No hay comentarios:

Publicar un comentario